A orillas de un importante rio catalan, como en el caso de otras muchas colonias textiles, encontramos este conjunto industrial al que llamaré la fábrica del ruido por el incesante rumor de unas turbinas cercanas que acompañaron como una industrial banda sonora la visita.
La fábrica lleva cerrada desde principios de siglo, y en esos pocos años ha sucumbido a los estragos del tiempo, pero sobre todo al saqueo de los que buscan todo tipo de metales.
Llum
Hace 6 horas